Ubicado detrás del imponente Castillo de San Felipe, el monumento a Las Botas Viejas de Cartagena es mucho más que una escultura: es una expresión artística del amor por la ciudad. Inspirado en el poema “A mi ciudad nativa” del poeta Luis Carlos López, este icónico punto turístico simboliza el orgullo, la historia y el arraigo de los cartageneros. Una parada obligada para quienes desean conectar con el alma de Cartagena.